Sesiones X y XI - El viejo deja la bebida, por ahora

Al viejo ya no le iban a dejar pasar una más en la taberna donde contaba sus historias noche tras noche. Su última aparición el público fue desastrosa y según algunos del público que la escucharon, la historia estaba llena de incoherencias históricas.

Al mediodía del otro día de esa noche nefasta el anciano tuvo una reunión con el viejo que aún no se recuperaba de su resaca. Le estaban dando una oportunidad de recuperar el público de la taberna o ser echado a la calle. El viejo prometió seguir contando las historias de Léregon lo más fiel posible y sin pasar vergüenza.
Tal fue así que esa noche el viejo ya no estaba parado sino en una mesa redonda con solo algunos entusiastas de sus mentiras entretenidas, y comenzó:

"Amigos, disculpen lo de anoche, voy a intentar retomar la historia de Léregon y sus compañeros desde más o menos donde había quedado.
Volvieron a Cedarspoke con los collares solicitados por Humus, que a esta altura no se sabía bien para que eran. Según Humus era su forma de colaborar con el exterminio de la amenaza de los bosques y como el no era capaz de hacerlo, influyó en Léregon y sus amigos para que lo hagan por el. Como a Léregon no le molestaba el hecho de cazar a esas criaturas inmundas no se hizo mucho problema por en encargo realizado.

Luego de todo Humus les indicó a los aventureros que un grupo de supuestos paladines de Torm se dirigían hacia hacia La Fauce de la Bestia con un objetivo indeterminado y como las pistas de los sharinos llevaban a ese lugar, rápidamente se pusieron en viaje.
Gran parte de este camino fueron acompañados por el Weretiguer llamado Cer´da, este los iba a llevar hasta el lugar.
En el camino y en uno de los campamentos fueron asaltados en la noche por un enorme simio en el momento en que Léregon hacía guardia junto a su misterioso compañero Drelian.
El símio era claramente agresivo, Drelian estaba a punto de utilizar su arma de aliento sobre la bestia para luego ir a buscar a sus compañeros y asesinar a la criatura.
Léregon no podía permitir semejante acto de barbarie contra un ser de la naturaleza y procedió a calmar al animal entregándole comida, sin mostrar signos de violencia. El simio poco a poco bajo su nivel de agresividad y cuando quedo saciado se retiró nuevamente hacia el bosque.

Luego de este episodio los aventureros llegan a la cueva marcada como Fauces de la Bestia, dentro pelearon contra arañas gigantes cuyo veneno causaron estragos en la fuerza de Drelian. Una vez más Léregon se luce en combate haciendo uso de sus espadas !! Tendrían que haber visto su golpe giratorio con ambas espadas !!"

"Pero vos lo viste, viejo ?" Dijo uno de los parroquianos...

"No, bueno, casi" dijo el viejo. "Tengo una imaginación salvaje !! Déjenme seguir con la historia."

Dentro de la cueva llegaron a una cámara muy extraña con un grabado sobre la pared que reaccionaba a los cambios de luz entre el sol y la luna.
En los alrededores, más bien en un acantilado, encontraron dos cadáveres de dos paladines de Torm, a los cuales Ernesto no pudo identificar bien lo sucedido. Lo cierto era que ya estaban muertos antes de caer al vacío.
En algún momento son atacados por una arpía que con su canto casi hace que más de uno de hipnotice y se tire por el acantilado. Nuevamente Léregon jugó un papel fundamental derrotando a la criatura, sus flechas y espadas se hicieron notar rápidamente !! Lo hubieran visto pelear como una fiera !!"

"Luego del combate aún había que descifrar el tema de la imagen que reaccionaba a los cambios de luz, luego de mucho analizarlo notaron que la oreja que habían juntado sesiones atrás jugaba un papel fundamental para la activación de lo que terminó siento un portal que conducía a los alrededores de la ciudad de Cormyr".

"Por supuesto que fué Léregon el primero en entrar a través de el. Lo que pasó luego, mis amigos, lo dejo para mañana a la noche, disculpen pero este anciano debe acostarse a descansar".

Ante la sorpresa de los parroquianos que evidentemente esperaban algo más de historia, el viejito se retira a su habitación mostrando claros signos de cansancio.