jueves, 25 de diciembre de 2008

MML - Sesiones 40 y 41

Venía retrasando estos resúmenes más que nada por vagancia, pero como ha pasado bastante tiempo y temo olvidarme, voy a postear un poco de lo que sucedió en estas últimas sesiones.

El grupo retrasó durante mucho tiempo la entrada a la trampilla de la lujosa habitación debajo de la Casa Franca Zentarim.
Se dedicaron a interrogar al prisionero con la ayuda de Doppy, que leyendo los pensamientos de su víctima pudo recopilar importante información.

En un momento dado, aparecen en escena dos zentarim que al ver que hay intrusos en la casa deciden salir corriendo, tomando la ruta de la trampilla. De esta manera los PJs se largan a una persecución donde logran atrapar a uno de ellos y asesinarlo, dejando escapar al otro.

Ya en el subsuelo ven que hay sectores del laberinto que está inundado de agua helada.
Un túnel de 10 pies de ancho gira en muchas direcciones, llevando a habitaciones infestadas de enemigos que por el momento no muestran un alto grado de hostilidad.
En una de las habitaciones hay un basilisco, del cual prefieren salir huyendo (y dejarlo para más tarde).

Otra habitación está habitada por un diablo gélido llamado Irunteld, que solicita 500 po a cualquiera que quiera ingresar a recorrer sus dominios en paz. Solo uno de os PJs acepta el trato y ve que del otro lado de la habitación el túnel sigue y lleva a otras habitaciones habitadas por diablos y ogros. El monje sale nuevamente a encontrarse con sus compañeros para contar lo visto y decidir que no es seguro tomar ese camino.

El camino a seguir es por uno que está inundado y hace que el agua helada llegue a la cintura de los aventureros.
Este camino lleva a varias habitaciones más, de las cuales una está ocupada por dos diablos óseos. Aquí los PJs se sienten seguros de su superioridad numérica y entablan combate, el cual ganan cómodos.

En otra habitación inundada encuentran un cadáver flotando y aún caliente. Se trata del zentarim que estaban persiguiendo, que yace boca abajo con una daga clavada en su cuello. La daga resultó estar envenenada, se trataba de un arma de excelente calidad, con una calavera metalizada negra en su pomo.
Un análisis del cadáver revela que la única herida que tenía era la de la daga y debajo de su lengua tenía una pequeña calavera dorada, era evidente que se trataba de un asesinato hecho por profesionales. Algunas pruebas de conocimiento revelaron que algún culto un gremio estaba detrás de todo esto.

El mago se puso a investigar el lugar y descubrió la presencia de varias auras mágicas en el lugar del hecho y algunas otras más en diferentes secciones del túnel. Todo daba a pensar que alguien había actuado con una velocidad increíble y había abandonado el lugar casi si dejar rastros.
Más tarde seguirían con la investigación...

El grupo estaba sediento de batallas y decidieron medirse con el diablo gélido, luego de preparar la táctica se lanzaron al combate. Irunteld desprendió su aura de miedo e izo que varios salgan corriendo del lugar dejando sus armas tiradas en el suelo.
Solo tres quedaron en combate, pero Irunteld los dividió con un muro de hielo y se ocupó tranquilamente de pelear con el guerrero escudero y uno de los monjes.
Irunteld persiguió a sus víctimas y las acosó con otro muro de hielo y varias tormentas de hielo, hasta que finalmente asesinó a sus dos víctimas...

Se da por terminada la sesión, con los ánimos por el suelo y un reconocimiento de que el juego, a niveles altos, no perdona...

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