SPOILERS sobre Misterios del Mar de la Luna !!!!
En la habitación quedaban el cadáver de Mordak y el golem de piedra que aparentemente estaba desactivado, o al menos esa había sido la orden final que le diera Mordak antes de morir bajo el hacha de bárbaro semiorco.
Todo parecía tranquilo, pero la soberbia del bardo hizo que este se pusiera en anillo mágicamente alterado con el que Mordak controlaba al golem e hizo que el guardian se active.
El golem comienza a tirar golpes de puño contra los PJs, estos huyen pisos arriba para no meterse en más problemas.
El golem subió las escalera y persiguió al grupo hasta la azotea de la torre.
Ya no había hacia donde huir, los 7 pisos de altura eran suficientes para causar importantes daños a un grupo que estaba devastado y sin un clérigo que los pueda asistir. Y si lograban sobrevivir a la caida, estarían en la superficie de Hillsfar, donde odian a todas las razas que no sean humanas.
La única alternativa era pelear con el golem.
El grupo se movía más rápido que el golem, lo que les permitió tomar posiciones defensivas y elaborar un plan.
Cuando el golem aparece, el mago lanza Tentáculos de Edward y logra maniatar a la mole de piedra por unos momentos. El semiorco no para ni un momento de sacudir su hacha contra las piedras. El druida combina varias transformaciones de animales para recuperar la pérdida por los golpes que el golem le daba. El mago no podía hacer mucho contra na criatura inmune a la magia.
La situación era delicada, las resistencias del golem eran demasiado para los PJs. El pícaro no tenía mucho por hacer con sus dagas, por lo que intenta tomar otra posición en el lugar y es alcanzado por un impacto crítico del golem, cayendo muerto al piso.
El grupo no se desmoraliza por la muerte de su compañero y siguen atacando, hasta que finalmente logras reducirlo a escombros.
Las pérdidas en el grupo eran catastróficas: el clérigo estaba en un estado de coma profundo, el pícaro estaba muerto y aún quedaban varios pisos por explorar.
El grupo comienza a bajar pisos. El que toma la delantera es el druida, que en forma de oso polar se enfrenta y destroza a una decena de penachos rojos que encuentran en los pisos inferiores.
Solo quedaba por bajar a la planta baja de la torre, pero el grupo sabía que ahí había otro golem de piedra. Las fuerzas del grupo ya no eran las mismas, tenían dos bajas.
De todas maneras, el humano bardo se hace invisible y junto con el quasit del mago bajan las escaleras.
En la planta baja estaba el golem, aparentemente inerte. El portón de ingreso estaba custodiado por dos penachos rojos.
El bardo y el quasit se ponen cerca de los penachos rojos y atacan, perdiendo el estado de invisibilidad.
Uno de los penachos rojos muere a manos de un contacto electrizante que descarga el quasit y el otro es gravemente herido por el baro.
Pero el golem se activa de repente y comienza a atacar a los invasores.
El quasit huye de la escena y el bardo se queda a pelear.
El desenlace termina con el bardo asesinado bajo los puños del poderoso golem. Era la tercer baja que sufría el grupo en el mismo lugar.
Los compañeros del bardo discuten si abandonar el lugar sin el cadáver del humano, al que poco conocían.
El mago toma la decisión de ir a buscarlo. Se hace invisible y baja a la planta baja, tironea del cadáver y logra subirlo al piso superior. El golem no tenía inteligencia para darse cuenta de que alguien se llevaba el cadáver.
Ahora el reducido grupo tenía que escapar del lugar y con 3 cadaveres.
Se tiran desde el primer piso, otros se teletransportan, luego trepan el paredón ayudados por diferentes conjuros y escapan de Hillsfar.
El balance de la misión fue terrible: dos muertos y un personaje en coma sin poder saber bien que es lo que le sucede.
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