viernes, 4 de febrero de 2011

Burning Wheel y yo


No quiero que esto sea una reseña más de las tantas que hablan sobre Burning Wheel (BW), quien busque eso puede acudir a Google o a la web oficial www.burningwheel.org. En cambio vengo a contar como es que llegue a este apasionante juego.



Hacía un tiempo que venía escuchando del tema de quemar personajes, quemar aventuras, demos muy extrañas y combate social, pero fue mucho tiempo después que llegué de casualidad a una mesa donde estaban "quemando" personajes para comenzar una campaña. Sabía de un principio que no iba a poder unirme a la mesa pero igual probé la creación de personajes para ver de que se trataba.

El flechazo fue inmediato, me encontré con un libro muy sencillo en diseño y encuadernación que contenía una cantidad poco razonable de páginas para lo que yo estaba acostumbrado en la creación de personajes, 303 páginas que tiene el Character Burner.
Las opciones eran inmensas y como no tenía compromiso con la mesa me puse a crear un personaje casi inútil. "No hay personajes inútiles en Burning Wheel", me dijeron. No importa, me dispuse a crear un vago bueno para nada que vivía de los demás, apenas si sabía usar una espada y nada más, pero se las ingeniaba para que los demás hagan las cosas por el.

Cuando mi personaje estaba terminado, sin querer tenía una historia entre mis manos y casi que no la había escrito yo, en realidad lo había hecho sin darme cuenta.
En BW los personajes se generan desde su nacimiento y eligiendo los Lifepaths (o caminos de vida) vamos delineando las diferentes etapas de la vida personaje, ahí ya tenemos gran parte de nuestro trasfondo escrito y sin usar un texto redactado.
Luego le agregamos algunos detalles como:
- Círculos: cada etapa de nuestra vida nos dejó una serie de contactos a los cuales podemos recurrir durante el juego.
- Afiliaciones: grupos, gremios, sindicatos, bandas y todo tipo de pertenencia a un grupo que tengamos.
- Reputaciones: somos conocidos por algunas cosas puntuales que hemos hecho en nuestro pasado y podemos sacar ventaja (o todo lo contrario, jeje) de ello.
- Relaciones: aquellas personas importantes en nuestras vidas, sean amigos o enemigos, quienes participarán en gran medida de la historia.
- Pertenencias: desde una espada hasta lotes de tierras y feudos que podamos tener.
- Recursos: que tan ricos o pobres somos.

Como en todo juego que se precie hay una serie de características numéricas del personaje, como Poder, Agilidad, Salud, etc. Pero el plato fuerte viene al final…
Había llenado una hoja de números y creía que estaba todo listo, pero ahora me estaban pidiendo que agregue algunas líneas de texto que cierren el concepto de mi personaje y le de vida a todos esos numeritos, me estaban pidiendo las Creencias, Instintos y Traits (Rasgos).
Lo cierto es que no son habilidades que uno elije de una lista sino que las crea con el máster y los demás jugadores.
Las creencias son las motivaciones del personaje, el porque de sus actos, lo que lo lleva a meterse en problemas y esperar consecuencias, el fuego que lo mantiene con vida.
Los instintos son las reacciones más bajas a estímulos externos y que serán usados y abusados durante el juego, algunos ejemplos: "si escucho gritos saco mi espada", "nunca ataco a una dama", "siempre llevo un cuchillo escondido". Sea como sea, es una clausula que el máster no puede romper, es nuestra forma de hachear un poco el reglamento.
Traits (o rasgos), son toda una serie de características que terminan de delinear el personaje.

Ahora si tengo mi personaje terminado y se lo siente vivo en esa hoja.

Así fue como caí en las garras de BW, yo venía de la escuela de D&D y esto era una evolución en la creación de personajes. El lector que conozca BW dirá que aún no he visto nada sobre el juego, que me falta lo más importante que es como gira esta rueda en llamas y que la mantiene el movimiento. Ok, solo dije como llegue, el resto vino de yapa y queda para más adelante.

No voy a extenderme sobre las mecánicas del juego por ahora ya que de eso se puede encontrar por todas partes, quizás más adelante.

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